Para dispositivos iOS y Android, el contenido del artículo está configurado para no desplazarse, con desbordamiento horizontal recortado. En Android, la barra de progreso se posiciona a 58 píxeles desde la parte superior.
El contenedor de la barra de progreso es fijo, colocado justo por encima del borde superior, abarcando todo el ancho del viewport. Tiene márgenes negativos para ajustar su posición, comienza invisible y se desvanece en medio segundo. Permanece por encima de otro contenido.
En pantallas más anchas de 30em, los márgenes se ajustan. A 41.25em, el ancho del contenedor se establece en 620px, aumentando a 740px a 46.25em, 980px a 61.25em, 1140px a 71.25em con márgenes ajustados, y 1300px a 81.25em con cambios adicionales de márgenes.
La barra de progreso en sí tiene 6 píxeles de alto, comienza sin ancho y utiliza el color principal de la marca. Se vuelve visible cuando está activa.
Inicialmente, el contenido interactivo y los encabezados de artículos/características están ocultos. Una vez que los elementos interactivos se cargan, se desvanecen en 0.3 segundos.
Las fuentes personalizadas se cargan desde los servidores del Guardian en varios pesos y estilos (light, regular, medium, cada uno con versiones normal y cursiva), proporcionadas en formatos WOFF2, WOFF y TTF para amplia compatibilidad con navegadores.El sitio web del Guardian utiliza una fuente personalizada llamada "Guardian Headline Full" en varios pesos y estilos, como light, medium, semibold, bold y black, incluyendo versiones regular y cursiva. Cada archivo de fuente está disponible en múltiples formatos (WOFF2, WOFF y TTF) y está alojado en sus servidores. Además, utilizan otra fuente llamada "Guardian Titlepiece" en peso bold para fines específicos.@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Light.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Light.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Light.ttf) format("truetype");
font-weight: 300;
font-style: normal;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-LightItalic.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-LightItalic.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-LightItalic.ttf) format("truetype");
font-weight: 300;
font-style: italic;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Regular.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Regular.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Regular.ttf) format("truetype");
font-weight: 400;
font-style: normal;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-RegularItalic.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-RegularItalic.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-RegularItalic.ttf) format("truetype");
font-weight: 400;
font-style: italic;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Medium.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Medium.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Medium.ttf) format("truetype");
font-weight: 500;
font-style: normal;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-MediumItalic.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-MediumItalic.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-MediumItalic.ttf) format("truetype");
font-weight: 500;
font-style: italic;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Semibold.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Semibold.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Semibold.ttf) format("truetype");
font-weight: 600;
font-style: normal;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-SemiboldItalic.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-SemiboldItalic.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-SemiboldItalic.ttf) format("truetype");
font-weight: 600;
font-style: italic;
}
@font-face {
font-family: Guardian Headline Full;
src: url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Bold.woff2) format("woff2"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Bold.woff) format("woff"),
url(https://assets.guim.co.uk/static/frontend/fonts/guardian-headline/noalts-not-hinted/GHGuardianHeadline-Bold.ttf) format("truetype");
font-weight: 700;
font-style: normal;
}La familia de fuentes "Guardian Headline Full" incluye varios archivos de fuentes con diferentes pesos y estilos. Para bold cursiva, utiliza formatos WOFF2, WOFF y TTF. Para black (peso 900) estilo normal, también utiliza estos formatos, y de manera similar para black cursiva.
Otra familia de fuentes, "Guardian Titlepiece", se define con peso bold y estilo normal, nuevamente utilizando formatos WOFF2, WOFF y TTF.
El diseño para contenido interactivo utiliza un sistema de cuadrícula que se ajusta según el tamaño de pantalla. En pantallas más pequeñas, la cuadrícula es de una sola columna con áreas definidas para medios, título, titular, standfirst, líneas, meta y cuerpo. En pantallas medianas, la cuadrícula permanece en una sola columna pero ajusta el relleno de los subtítulos y los espacios entre columnas. En pantallas más grandes, la cuadrícula se divide en dos columnas (620px y 300px) con áreas de contenido organizadas en consecuencia, y añade relleno derecho al contenido principal.Esto parece ser un bloque de código CSS para estilizar el diseño de una página web. Incluye reglas para estructuras de cuadrícula, ajustes de relleno y configuraciones de diseño responsivo para diferentes tamaños de pantalla. El código también especifica familias de fuentes y formato para encabezados de artículos, kickers y bylines en dispositivos iOS y Android.Para dispositivos iOS y Android, la altura de las imágenes dentro de figuras de artículo se establece en automático. Los párrafos que siguen a ciertos elementos no tienen margen superior. El artículo utiliza un fondo blanco, con colores específicos para títulos de series, líneas de metadatos, bordes, botones de compartir, subtítulos, fechas y citas destacadas.
El encabezado del artículo tiene un borde inferior y relleno, con ajustes para pantallas más grandes. El titular tiene un margen inferior en pantallas más pequeñas, que se elimina en pantallas más grandes, e incluye relleno izquierdo. El texto del titular está equilibrado, con tamaños de fuente que aumentan de 40px a 75px a medida que la pantalla se ensancha. Los subtítulos (h2) son en negrita y escalan de 2rem a 2.5rem.
Las letras capitulares se estilizan con una fuente grande, mayúscula y negrita en un color específico. Las reglas horizontales utilizan el color del borde del artículo. El diseño utiliza un sistema de cuadrícula para posicionar elementos como el título, titular, medios, standfirst y metadatos, ajustando anchos de columna y áreas según el tamaño de pantalla. Los elementos principales de medios se alinean al final, tienen un borde derecho, relleno y se posicionan relativamente dentro de su área de cuadrícula.Este código CSS estiliza el diseño de una página web para artículos. Ajusta la apariencia y posicionamiento de elementos como imágenes, subtítulos, titulares y metadatos en diferentes tamaños de pantalla. Por ejemplo, en pantallas más grandes, añade bordes y relleno a ciertas secciones, posiciona subtítulos en la parte inferior de las imágenes, y oculta o muestra elementos específicos. También incluye estilos para gráficos de lockup y asegura que el diseño funcione bien en dispositivos móviles como iOS y Android.Las universidades estadounidenses enfrentan un gran desafío. Miles de millones de dólares en fondos federales están en riesgo, lo que podría afectar seriamente su capacidad para apoyar la investigación. Sin embargo, para instituciones de primer nivel como Harvard, los recursos financieros son vastos. Aunque los recortes presupuestarios serían difíciles, es poco probable que amenacen la supervivencia de la universidad. La pregunta más grande es cómo estos cambios impactarán su estatus e influencia a largo plazo.
La cuestión es si las universidades pueden salir de su crisis actual sin perder su alma. Esta situación se ha estado gestando durante más de una década. Aunque ambos bandos políticos han contribuido al problema, las señales de alerta tempranas aparecieron en la "cultura de la cancelación", la forma de censura campus de la izquierda. Más recientemente, la derecha ha sido aún más agresiva, como se ve en los torpes intentos de la administración Trump y algunos gobernadores estatales de controlar lo que se enseña en las aulas universitarias.
La respuesta de las universidades ha sido igualmente decepcionante. No han logrado declarar claramente qué defienden o hasta dónde están dispuestas a llegar para defender sus principios. Administradores débiles y facultades que han perdido su impulso intelectual han dejado a las universidades vulnerables a presiones de todos lados: estudiantes enojados, donantes con derechos y políticos oportunistas. Los grandes acuerdos de las universidades de la Ivy League pueden ser una forma rápida de restaurar fondos federales, pero muestran poco compromiso con la integridad académica. Peor aún, acuerdos de monitoreo, como el que aceptó Columbia, generan serias preocupaciones sobre cuánto están dispuestas a sacrificar las escuelas la libertad académica solo para restaurar fondos.
Cuando las universidades responden a controversias, sus declaraciones a menudo suenan como si fueran escritas por IA, aprobadas por consultores de crisis y probadas en grupos focales. Estas declaraciones insípidas no satisfacen a nadie y contradicen el propósito mismo de una universidad: proporcionar un espacio abierto para probar y debatir ideas complejas y no resueltas. En una era de reacciones instantáneas y fácil indignación, este papel es más difícil y más esencial que nunca.
Mientras tanto, la confianza pública en la educación superior se desploma. El politólogo Greg Conti llama a esto el auge de la "universidad sectaria". Escuelas como Harvard, con su dotación de $50 mil millones, no están en peligro real por las críticas, pero su autoridad se vuelve frágil y su atractivo más limitado. Las universidades sectarias solo servirán a círculos elite, similar a la gastronomía molecular. El resultado podría ser la pérdida de uno de los grandes aportes de Estados Unidos: la universidad de investigación, dedicada a producir conocimiento para todos.
Entonces, ¿qué se puede hacer? Las universidades deben reafirmar su valor central—la libertad académica—y adoptar una postura de neutralidad institucional para reconstruir la confianza pública. Esto no significa suprimir el discurso o la protesta. Por el contrario, la facultad y los estudiantes individuales deben ser libres de expresarse como deseen. Pero la universidad misma, a través de su administración, debe enfocarse únicamente en crear un entorno donde la investigación y el aprendizaje puedan prosperar.
Actualmente, las universidades suprimen inconsistentemente el discurso en respuesta a la presión gubernamental. Desde 2020, más de 1,000 estudiantes estadounidenses han sido castigados por discurso pro-palestino—una reacción extrema. El "segurismo", una vez una idea de izquierda que trataba cierto discurso como violencia, ahora ha sido adoptado por la derecha para justificar represiones contra el activismo pro-palestino y otras formas de expresión. Aunque el discurso que cruza a la intimidación no tiene cabida en el campus, los administradores deben tomar una postura clara y consistente sobre dónde trazar la línea, y luego defender vigorosamente la libre expresión en todos los demás casos.
Si hay alguna esperanza de restaurar a las universidades a su papel tradicional...En espacios donde el discurso político está protegido, debe prevalecer la neutralidad—no una defensa oportunista o selectiva de algunos puntos de vista sobre otros. Como los defensores de la libre expresión entendieron hace tiempo, si no proteges todo el discurso—no solo el discurso con el que estás de acuerdo—es solo cuestión de tiempo antes de que tu propia libertad para hablar esté amenazada.
En esencia, una universidad representa un experimento audaz sobre lo que sucede cuando una institución se compromete inquebrantablemente con la libre expresión. La libertad académica no es solo otra regla política; es la característica definitoria de la universidad estadounidense moderna, admirada en todo el mundo. Sin embargo, pocas universidades han abrazado y defendido plenamente este valor. Los administradores rara vez lo defienden públicamente, la facultad lo cuestiona abiertamente, y el público tiene pocas razones para creer en él si las universidades mismas no lo hacen. Para preservar su integridad, la universidad debe cambiar su enfoque.
¿Qué ha sido de la libertad académica?
Considera dos tendencias recient